Lo que la verdad no esconde
Lo que la verdad no esconde. Lo que la verdad tiñe de rojo en las bolsas. Aquella que día a día nos acerca un poco más al desaliento crónico. Esa verdad que nos susurra al oído y que nos empapa de miedo. Esa que nos vacía los bolsillos, que nos retira a empujones de escaparates huérfanos de cariño consumista. Esa daga de realidad concentrada, de curare envenenado que nos ha partido en dos la economía domestica a millones de ciudadanos.
La única prueba del nueve que nos ha despertado de golpe, que nos ha hecho descubrir asombrados que, cual ratones de Hamelin, hemos seguido sin más a unos mandatarios embaucadores. Esa certeza irrefutable que no puede esconderse. Esa fábula de los Grimm que durante largo tiempo hemos protagonizado, al compás de mágicas melodías y de flautas hechiceras, es una veracidad que no puede esconderse. La única verdad es que se tardará años en salir de esta ratonera, de esta depresión económica, en la cual nos han sepultado "unos pocos", a costa de "unos muchos" que les seguimos voluntariamente engañados.
Lo que la verdad no esconde. Lo que la verdad tiñe de rojo en las bolsas. Aquella que día a día nos acerca un poco más al desaliento crónico. Esa verdad que nos susurra al oído y que nos empapa de miedo. Esa que nos vacía los bolsillos, que nos retira a empujones de escaparates huérfanos de cariño consumista. Esa daga de realidad concentrada, de curare envenenado que nos ha partido en dos la economía domestica a millones de ciudadanos.
La única prueba del nueve que nos ha despertado de golpe, que nos ha hecho descubrir asombrados que, cual ratones de Hamelin, hemos seguido sin más a unos mandatarios embaucadores. Esa certeza irrefutable que no puede esconderse. Esa fábula de los Grimm que durante largo tiempo hemos protagonizado, al compás de mágicas melodías y de flautas hechiceras, es una veracidad que no puede esconderse. La única verdad es que se tardará años en salir de esta ratonera, de esta depresión económica, en la cual nos han sepultado "unos pocos", a costa de "unos muchos" que les seguimos voluntariamente engañados.
http://www.lavanguardia.es/lv24h/20100613/53946451194.html
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