
Si los mandos policiales detectan un incumplimiento de sus obligaciones debido a un paro encubierto, los agentes podrían ser sancionados con tres días de suspensión de empleo y sueldo
R. P. / P. P. A CORUÑA / SANTIAGO A pesar de que la huelga de bolígrafos caídos de la Policía Nacional ya ha rebajado en un 80% las sanciones relacionadas con seguridad ciudadana y un 60% las identificaciones de sospechosos, el Ministerio del Interior opta por seguir eludiendo la existencia del paro y deja en manos de los comisarios que vigilen si los agentes cumplen con su trabajo y, en caso de que no sea así, tramiten la apertura de un expediente disciplinario. Según fuentes de Interior consultadas por este periódico, es el responsable de cada comisaría quien debe analizar el comportamiento de sus agentes y comunicar aquellas conductas que considere inadecuadas.
La Policía Nacional en Galicia lleva a cabo una huelga encubierta en protesta por el recorte de un 5% en su salario. Los agentes trabajan "a reglamento" y han dejado de identificar sospechosos, de multar por posesión de drogas o armas en la calle y de sancionar por incumplimiento de los horarios de cierre. Según explican en Interior, este tipo de conductas supondría una falta leve que podría acarrear tres días de suspensión de empleo y sueldo. En todo caso, Interior aclara que "no tienen constancia" de esta protesta. Por el momento, no ha enviado a las comisarías ninguna instrucción -como lo hicieron con la huelga de bolis caídos de la Guardia Civil- para instar a los agentes a cumplir con sus funciones.
El hecho de que caigan las estadísticas de sanciones no significa, en opinión de Interior, que se esté haciendo dejación de funciones por parte de los agentes y por eso dejarán en manos de los comisarios la evaluación de cada caso.
Por su parte, el delegado del Gobierno en Galicia, Antón Louro, muestra su "confianza absoluta" en la Policía Nacional, mientras que el subdelegado provincial de Pontevedra, Delfín Fernández, no se ha querido pronunciar al respecto alegando que no había leído el periódico. "Estoy de vacaciones", alegó.
Antón Louro no está de descanso pero también ha eludido la polémica. Tras constatarse que las sanciones se habían reducido un 80% con respecto al pasado año, según la información aportada por los propios agentes, el delegado del Gobierno ha preferido elogiar la labor de la Policía Nacional y obviar cualquier tipo de reproche. "Valoro la entrega, la abnegación y la eficacia con la que los miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado están llevando a cabo el día a día", manifestó. Así, Louro mostró su "confianza" en el cumplimiento por parte tanto de la Policía Nacional como de la Guardia Civil de "la legislación que regula el ejercicio de sus funciones" .
Desde la Confederación Española de Policía interpretan estas reacciones como un intento de restar importancia a la huelga. "No hay mayor desprecio que no hacer aprecio", aseguran desde el sindicato policial, que confirma que, de momento, no ha recibido ningún toque de atención por parte de sus superiores, a pesar de que aseguran que cada vez son más los agentes que deciden trabajar "a reglamento" en protesta por el recorte salarial aplicado por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
Un policía nacional de la escala básica gana unos 400 euros al mes menos que un policía autonómico, según reconoce el propio Ministerio de Interior. Una diferencia que acentúa aún más el malestar que existe entre los agentes del cuerpo estatal de Policía por sus retribuciones económicas. "Y eso a pesar de que nosotros tenemos más competencias", señalan desde la Confederación Española de Policía (CEP).
Aunque el salario base es el mismo para ambos cuerpos, a los agentes que trabajan en la unidad adscrita de Galicia se les paga a mayores "una bufanda" que puede suponer al final de año una diferencia de hasta 8.000 euros en las escalas superiores, según los datos de la CEP.
En la escala básica un agente de la Policía Nacional cobra al mes unos 1.600 euros, mientras que los efectivos de la unidad autonómica llegan a los 2.000.
Pero el sindicato policial se queja de que hasta los policías municipales ya cobran más que ellos. "La nueva Lei de Coordinación de Policías Locales que recientemente aprobó la Xunta les ha permitido a a estos agentes municipales mejorar sus retribuciones", señala el secretario de Organización del comité provincial de Pontevedra del CEP.
Y como una panacea ya ven los policías nacionales los salarios que cobran cuerpos como la Ertzaintza, en el País Vasco, o los Mossos d'Esquadra, en Cataluña.
De hecho, la Generalitat ha incrementado el sueldo de los Mossos en un 17% durante los últimos tres años a pesar de la crisis económica
http://www.laopinioncoruna.es/galicia/2010/08/11/interior-deja-manos-comisarios-denuncias-policias-huelga/409644.html
R. P. / P. P. A CORUÑA / SANTIAGO A pesar de que la huelga de bolígrafos caídos de la Policía Nacional ya ha rebajado en un 80% las sanciones relacionadas con seguridad ciudadana y un 60% las identificaciones de sospechosos, el Ministerio del Interior opta por seguir eludiendo la existencia del paro y deja en manos de los comisarios que vigilen si los agentes cumplen con su trabajo y, en caso de que no sea así, tramiten la apertura de un expediente disciplinario. Según fuentes de Interior consultadas por este periódico, es el responsable de cada comisaría quien debe analizar el comportamiento de sus agentes y comunicar aquellas conductas que considere inadecuadas.
La Policía Nacional en Galicia lleva a cabo una huelga encubierta en protesta por el recorte de un 5% en su salario. Los agentes trabajan "a reglamento" y han dejado de identificar sospechosos, de multar por posesión de drogas o armas en la calle y de sancionar por incumplimiento de los horarios de cierre. Según explican en Interior, este tipo de conductas supondría una falta leve que podría acarrear tres días de suspensión de empleo y sueldo. En todo caso, Interior aclara que "no tienen constancia" de esta protesta. Por el momento, no ha enviado a las comisarías ninguna instrucción -como lo hicieron con la huelga de bolis caídos de la Guardia Civil- para instar a los agentes a cumplir con sus funciones.
El hecho de que caigan las estadísticas de sanciones no significa, en opinión de Interior, que se esté haciendo dejación de funciones por parte de los agentes y por eso dejarán en manos de los comisarios la evaluación de cada caso.
Por su parte, el delegado del Gobierno en Galicia, Antón Louro, muestra su "confianza absoluta" en la Policía Nacional, mientras que el subdelegado provincial de Pontevedra, Delfín Fernández, no se ha querido pronunciar al respecto alegando que no había leído el periódico. "Estoy de vacaciones", alegó.
Antón Louro no está de descanso pero también ha eludido la polémica. Tras constatarse que las sanciones se habían reducido un 80% con respecto al pasado año, según la información aportada por los propios agentes, el delegado del Gobierno ha preferido elogiar la labor de la Policía Nacional y obviar cualquier tipo de reproche. "Valoro la entrega, la abnegación y la eficacia con la que los miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado están llevando a cabo el día a día", manifestó. Así, Louro mostró su "confianza" en el cumplimiento por parte tanto de la Policía Nacional como de la Guardia Civil de "la legislación que regula el ejercicio de sus funciones" .
Desde la Confederación Española de Policía interpretan estas reacciones como un intento de restar importancia a la huelga. "No hay mayor desprecio que no hacer aprecio", aseguran desde el sindicato policial, que confirma que, de momento, no ha recibido ningún toque de atención por parte de sus superiores, a pesar de que aseguran que cada vez son más los agentes que deciden trabajar "a reglamento" en protesta por el recorte salarial aplicado por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
Un policía nacional de la escala básica gana unos 400 euros al mes menos que un policía autonómico, según reconoce el propio Ministerio de Interior. Una diferencia que acentúa aún más el malestar que existe entre los agentes del cuerpo estatal de Policía por sus retribuciones económicas. "Y eso a pesar de que nosotros tenemos más competencias", señalan desde la Confederación Española de Policía (CEP).
Aunque el salario base es el mismo para ambos cuerpos, a los agentes que trabajan en la unidad adscrita de Galicia se les paga a mayores "una bufanda" que puede suponer al final de año una diferencia de hasta 8.000 euros en las escalas superiores, según los datos de la CEP.
En la escala básica un agente de la Policía Nacional cobra al mes unos 1.600 euros, mientras que los efectivos de la unidad autonómica llegan a los 2.000.
Pero el sindicato policial se queja de que hasta los policías municipales ya cobran más que ellos. "La nueva Lei de Coordinación de Policías Locales que recientemente aprobó la Xunta les ha permitido a a estos agentes municipales mejorar sus retribuciones", señala el secretario de Organización del comité provincial de Pontevedra del CEP.
Y como una panacea ya ven los policías nacionales los salarios que cobran cuerpos como la Ertzaintza, en el País Vasco, o los Mossos d'Esquadra, en Cataluña.
De hecho, la Generalitat ha incrementado el sueldo de los Mossos en un 17% durante los últimos tres años a pesar de la crisis económica
http://www.laopinioncoruna.es/galicia/2010/08/11/interior-deja-manos-comisarios-denuncias-policias-huelga/409644.html
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